Del Polvo a la Promesa: Cuando Dios Te Forma para la Tierra
¿Qué haces cuando llegas al lugar donde Dios te prometió estar, pero aún no ves la promesa cumplida?
Este es el dilema que vivió Abraham en Génesis 12. Dios le prometió una tierra, y Abraham llegó a ella. Sin embargo, cuando finalmente puso los pies sobre Canaán, enfrentó un gran problema: hambre. La tierra prometida estaba en crisis. ¿Te ha pasado? Estás en la voluntad de Dios, pero no se siente como tal. Estás en el lugar correcto, pero rodeado de problemas.
Las Promesas de Dios Siempre Vienen con Problemas
Creemos que si Dios promete, todo será perfecto. Pero la verdad es que toda promesa viene con un proceso. Abraham estaba en la tierra, pero no podía poseerla. No tenía dinero, no tenía gente, no tenía recursos. Y así como Abraham, muchos de nosotros estamos en el lugar correcto, pero con necesidades visibles. Esto no es castigo: es formación. Dios no solo entrega promesas, Él entrena conquistadores.
Dios No Está Apurado por Entregar Promesas, Está Comprometido en Formarte
Dios formó al hombre del polvo. Lo que otros desechan, Dios lo usa. Lo que parece insignificante, Dios lo transforma. Así como el silicio, un elemento abundante en la tierra, es el componente clave en la creación de tecnología de alto valor, tú eres polvo en proceso de convertirse en instrumento de gloria.
"El poder no está en la materia, sino en las manos que la forman."
Eres la Tierra Prometida
Abraham pensó que Dios estaba preparando un lugar para él, pero la verdad es que Dios lo estaba preparando a él para el lugar. Tú no estás esperando por una casa, una familia, una empresa. Ellas están esperando por TI. Porque cuando Dios te forma, todo lo que toques será prosperado. Tú eres tierra bendita.
“Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra…” (Génesis 2:7)
La Gloria de Dios No Es Crear de la Nada, Sino Redimir lo Roto
Dios podría arreglar tu vida en un segundo, pero no hay gloria en eso. La gloria de Dios se manifiesta cuando toma lo vil, lo menospreciado, lo que nadie quiere, y lo transforma en algo valioso. Dios no solo quiere darte cosas, quiere hacerte alguien. No es un tema de fe, es un tema de carácter.
De la Tierra al Testimonio
En Fuente Dallas creemos que Dios está levantando personas que no solo creen, sino que son formadas. Personas que puedan sostener lo que Dios les promete. Por eso decimos: tú no estás esperando una promesa, tú eres la promesa.
¿Estás listo para ser formado?
Si sientes que estás en medio de pruebas, si estás enfrentando escasez, frustración o procesos difíciles, no es el fin. Es el fuego que forma.
"Dios escogió lo que el mundo considera como nada... para avergonzar a los sabios" (1 Corintios 1:28)
Sé Parte de Una Comunidad que Cree Contigo
Si estás en Dallas-Fort Worth, te invitamos a visitar Fuente Dallas. No solo predicamos esperanza, caminamos juntos en el proceso. Porque creemos que Dios está formando un pueblo, no solo entregando promesas.
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